Seguidores

sábado, 18 de mayo de 2013

Cuando todos los caminos de huida llevan a un callejón sin salida.

Ya no sé qué hacer. No importa cómo o cuántas veces lo intente, haga lo que haga tú siempre sigues ahí de una manera u otra.
Días, meses, luchando por hacer de ti algo que no significase nada, sin resultado. Al principio esperando que regresaras, luego deseando levantarme una mañana sin pensarte o sin sentir rabia de no poder tenerte nunca más, de ver que ya no eres mío.
Intenté mentalizarme de que no fuiste algo real, que nunca llegué a tenerte lo suficientemente cerca como para darte importancia. Pero no sirvió de nada, solo me hizo sentir más patética aún por no saber quitarme de la cabeza a una persona que nunca tuve delante.
Mi vida se volvió un círculo continuo, empezando por la iniciativa de dejarte atrás y cerrándose con un ''no puedo más'' mojado con lágrimas. Y así cada mes. Cada semana. Cada noche.
Tampoco sirvió de mucho buscarte con un nombre diferente, cualquier otro chico que encontrase ya tenía a alguien o no era exactamente como tú.
Así que vuelvo a estar completamente sola, fuera de la vida de los demás.
No tengo hueco, no ese que yo quiero. No hay nadie que me dé los buenos días o me diga lo mucho que me quiere.
No hay nadie al otro lado del teléfono con los nervios destrozándole el estómago solo porque está esperando mi llamada. Ni siquiera hay nadie esperándome.
No hay nadie que me salve, están ocupados rescatando a otras personas. Incluido tú.
No hay nadie.
Ya no sé qué hacer, yo solo quería que alguien me sacara del agujero negro en el que se había convertido mi vida. Pensé qué tú lo harías, pero has acabado hundiéndome más en él.
Así que... ¿Ahora qué?

No hay comentarios:

Publicar un comentario