Seguidores

lunes, 17 de junio de 2013

Querido tú:

Han pasado varios meses desde que te pedí que te fueras (aunque ya habías hecho por ti mismo las maletas hacía tiempo), y después de pasar días y noches enteras esperándote, me he dado cuenta de que cerraste la puerta con llave.
Supe, no sé cómo ni por qué, que tardaste poco en ser feliz con otra persona. Y no, no te reprocho nada, eres libre de mirar a los ojos de quién quieras, aunque no sean los míos. Pero, ya deberías saber que de esa manera corres el riesgo de encontrar la mirada equivocada, de ese tipo de miradas que te hipnotizan y te atraen para luego hacerte daño en el momento más inesperado posible. Una mirada que no es la mía, ni lo será nunca, porque ningunos ojos verdes, azules o incluso marrones van a saber acariciarte como los míos. No van a quererte como yo lo hice, y ojalá (ojalá de verdad, no de esos que se dicen para quedar bien) encuentres a alguien que te dedique la mitad de mis te quiero's.
He estado pensando, y he caído en que no existió un <<nosotros>>, siempre fue un <<tú>> para mí y un <<yo>> para ti, (al menos eso espero); que nunca tuvimos algo propiamente real (aunque yo siga viendo realidad en tus promesas incumplidas); y que por tanto entiendo que hagas como que no nos hemos conocido.
Y sí, harás eso. Quizás no ahora, pero llegará un momento en el que alguien te preguntará por las personas importantes en tu vida, por las relaciones que has tenido, y entonces mi nombre no aparecerá en esa respuesta, porque no hubo relación alguna ni nos tuvimos cerca. Aunque puede que eso de borrarme ya lo hayas hecho, creo que es lo más probable.
Así que resulta estúpido que yo siga dándote importancia. No sé muy bien por qué lo hago, no sé por qué rompo mis principios por alguien que me rompió a mí. Supongo que te acabé viendo de una manera diferente a cómo realmente eras, lo mismo que hiciste conmigo.
Qué triste, ¿verdad? pasar de desconocidos a enamorados (¿enamorados?) y de enamorados (o enamorada) a desconocidos. Es triste pasar de todo a nada, es triste hacer como que nada ha pasado. Es triste que no haya pasado nada.
Al menos a mí me resulta decepcionante el hecho de conocer a alguien para terminar con esa persona sin saber nada de ella. O sabiendo más que otros, pero fingiendo no tener ni idea de cuál es su chocolate favorito.
Es como que cuando algo se separa, se va borrando poco a poco, hasta que solo quedan recuerdos emborronados que no son ni siquiera reales, porque el paso del tiempo los ha ido transformando a su gusto, quitándole matices y añadiendo colores totalmente diferentes a los que tenían al principio de formarse, en el momento justo de ese cachito de pasado.
<<Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.>> Dijo Neruda, y qué razón tenía.
Así que, bueno, han pasado unos meses como ya bien sabes, y hace bastante que he perdido la esperanza de que vuelvas. Me parece hasta cómico haber barajado esa posibilidad, ya ni siquiera me apetece escribirte. Porque ni me lees, ni me escribes, ni me piensas, ni me reconoces.
Qué desastre hemos causado, todo por encapricharnos. Por encapricharte.
Se acabó, pongo punto y final a esta comedia con final trágico, pero sin decir adiós. Porque yo (tú, no sé) odio despedirme de ti.  

Atentamente, y todavía con amor (o algo parecido). 
Yo.
                                                                  

No hay comentarios:

Publicar un comentario