Seguidores

domingo, 28 de abril de 2013

Tantos sueños por cumplir y tantos temores que apartar.

¿No tienes miedo?
Miedo de no tener tiempo para hacerlos realidad, a que te fallen los latidos antes de llegar al día en el que esa cortina de humo se materialice en aquello que sueñas.
¿No tienes miedo de perderlo todo sin haberlo si quiera ganado?
Yo sí.
Me gustaría poder avanzar el tiempo a cámara rápida, viviendo desde fuera sin tener que pasarlo mal -otra vez- y entonces llegar a ese momento en el que por fin pueda decir 'lo he conseguido'.
Sería bonito, ¿no? tener la satisfacción de que has luchado lo suficiente como para merecer ese preciado premio.
Pero, ¿no tienes miedo?
Miedo de que tu trofeo nunca llegue, de que tu lucha sea en vano. De fracasar.
¿No tienes miedo de luchar por falsos objetivos?
Yo sí.
Si pudiera solo...llegar, sin caminar antes, sin tener que dejarme a mí misma atrás hasta poder alcanzarlo. Si no tuviera que esforzarme, que llorar, que reír, que enfadarme o que gritar para poder tocar con la punta de los dedos lo que me da el aliento. Si pudiera me atrevería a hacerlo, a... llegar. Solo llegar.
Pero tengo miedo.
Y son más grandes los temblores de las piernas, que la fuerza que me impulsa a caminar.
Quisiera conseguirlo, tener mi sueño embotellado y perfectamente colocado en el rincón de 'cosas que me hacen feliz'.
Pero tengo miedo.
Mucho.
Y ninguna mano va a darme el empujón que necesito para empezar a correr tras lo que quiero, ni siquiera la tuya. Ni siquiera la mía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario