Seguidores

martes, 23 de abril de 2013

Una vez que me despida.

No será mi voz la que acaricie tus oídos con un ''te quiero'', ni mis lunares la constelación paralela a la tuya. No memorizaré cada rincón de tu piel o cada una de tus  manías, ni cambiaré mi peculiar forma de ser solo porque a ti no te guste cómo doblo la ropa cada mañana.
No volverás a escuchar el sonido de mi risa al compás de tus estupideces, no podrás exigirme que descuelgue el teléfono para marcar tu número, o que haga las maletas para verte.
No me verás esperándote en tu puerta. No tendrás el derecho de obligarme a pertenecerte. No me tendrás.
Una vez que te desee lo mejor no habrá vuelta atrás, así que piénsalo bien antes de dejarme marchar, creyendo que cualquier otra puede entenderte como yo te comprendo, o quererte como yo te quiero.
Una vez que te despidas, solo seremos extraños con heridas.
No seré quién era. No seré de nadie.
Una vez que me despida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario