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lunes, 3 de febrero de 2014

De cuando no estás.

Y si te echo de menos
tendré
que decirlo
y gritarle al mundo
lo injusto que me parece.
Y si te echo de menos
tendré
que llorarte un océano
y gritarle al Atlántico
toda la envidia que le tengo
por tenerte.
Y si te echo de menos
se me encoge el estómago
a la vez
que se me encoge el mundo
si no estás tú para hacerme ver
que soy más grande
que mis miedos.
Y sí,
te echo de menos.
Y no existen metáforas que expresen
lo vacía
que me siento
si no te tengo,
                                                              Amor.
         

2 comentarios:

  1. Vero, Vero... Hace días que leí esta entrada, y quise ponerte un comentario, pero me quedé sin palabras. Solo decirte que, como siempre, me emocionaste, y recuerdo las lágrimas que tuve que aguantar, porque iba en el autobús cuando lo leí (más de 7 veces...) Decirte que esta entrada la senti de verdad, porque yo también echo de menos a alguien, en mi caso, echo de menos a demasiada "gente". Y digo gente entre comillas, porque no solo eran personas. Sigue escribiendo, sigue grabando, sigue haciendo lo que haces, porque llegarás lejos, me aseguraré de estar ahí cuando lo necesites.

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    1. Jo, de verdad, muchas gracias. Me llega mucho que la gente aprecie lo que escribo y me diga este tipo de cosas...

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