Seguidores

miércoles, 27 de febrero de 2013

A ti.

Mejillas mojadas y ojos sombreados de insomnio. Esos son los efectos secundarios de abstenerme a ti.
Y, duele más verte que fingir que no existes. Porque sin estar cerca tuyo puedo imaginar que aún me quieres. Que aún me necesitas.
Que lo harás.
Te darás cuenta de que no era como las demás. Que no era una cualquiera. Date cuenta.
Échame en falta al menos, que no parezca que mis lágrimas son en balde.
Arrepiéntete, un poco solo, de soltar mi mano. Solo un poco.
No te pediré que vuelvas, pero ojalá todas esas nuevas piernas que descruzas sean solo eso. Piernas descruzadas.
Que no era una cualquiera, date cuenta. Yo te quería. ¿Pueden decir lo mismo ellas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario