Como si te arrancaran un pedazo de tu alma, como si te arrebataran una parte de ti, como si algo te quemara por dentro y al mismo tiempo te encogiera el estómago, como si se te hubiera agotado la esperanza.
Vivir por vivir, por tener miedo a la muerte. Vivir sin ganas y no morir por falta de interés.
Levantarte de la cama sin esperar una mejora, levantarte por no acabar pudriéndote entre las sábanas. Esas sábanas en las que antes solíais perderos juntos.
Respirar un aire que no es tuyo, respirar hondo y luego soltarlo de golpe para evitar romperte en mil pedazos una vez más.
¿Eres fuerte? ¿te crees fuerte? Pues si eso es lo que piensas, prepárate para cuando el amor entre en tu vida, solo para marcharse. Porque hasta el más implacable se acaba derrumbando si le quitan lo único que le incita a seguir viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario