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jueves, 21 de mayo de 2015

Todo mi camino es tuyo.

Quiero protegerte de todo el daño que viene. Meterte en una burbuja y que llueva sobre su cúpula y no en tus mejillas. Dejar tu piel libre de heridas y que permanezca igual de intacta que tu risa.
Si quieres, si me dejas, puedo ser tu salvavidas. Puedo ser tu escudo y puedo ser tu espada. Puedo matar bestias y pintarte todos los colores para que tú jamás los pierdas.
Si tú quisieras, si tú me dejases, te protegería toda la vida de las más fieras tormentas. No habrá monstruo más fuerte que mis ganas de hacer que nunca llores.
Quiero protegerte de la carne ignorante que hiere porque herir está en su sangre.
Quiero que seas libre, que no pesen tus culpas infundadas y que no te ate el silencio de estar solo.
Quiero y puedo ser tu heroína, si me dejas, y enseñarte que existe también un héroe latente en ti.
Déjame que te proteja y ancle tu risa.
Déjame hacerte más fácil el irrefrenable temor a crecer.
Yo estaré ahí cuando se vaya tu luz, pequeño.
Yo estaré ahí.


sábado, 2 de mayo de 2015

Álbumes y recortes para una memoria a plazos.

Mírate que bien luces en el papel.
Es tan fácil volverte a ver así
es tan fácil creer que estás aquí.
Quisiera volver a esos días
donde tú aún sonreías
siempre que yo estaba allí.
Quiero recuperar
todo lo que pudo ser
si nada hubiese sido
si él no se hubiese ido
y si tú no hubieras
sentido el mundo caer.
Qué rápido se fue
el 'yo nunca me iré'
y qué hondo el vacío
que deja tu grito
en medio del frío.
Echo de menos que
lo inmortal esté en movimiento
y que suene el viento
en las ventanas de esa pared
que ya fue derrumbada
y se quedó sin lugar donde ser.
Mírate qué feliz
ya no estás aquí
pero él está ahí
y por fin seréis uno otra vez.
Pero
¿qué será de mí?
Quisiera volver a esa fotografía
y decirte de lejos
'Por favor, no te vayas de aquí'
y que se pare el tiempo y me digas
que nunca te llegaste a ir.
Coge mi mano y susurra
a este pecho que aún te busca en la puerta
que deje de esperar
por ti
por él
por las agujas del reloj que no paran de correr.
Coge mi mano y dime
todo lo que siempre me decías
porque hoy tu niña pequeña llora
en el hueco que dejaste ayer.